Desde
el año pasado (2019) he recibido en consulta de orientación escolar a alrededor
de 120 estudiantes, quienes han sido remitidos o han venido por cuenta propia al
consultorio por problemáticas relacionadas con indisciplina en el aula de
clases, maltrato y abuso infantil, autolesiones (cutting), ideación suicida,
bullying y cyberbullying, entre
otras varias tipologías de consulta. Recabando un poco en la estructura
familiar de estos niños me he encontrado con un patrón familiar que
se replica en la mayoría de los casos:
1) Padres ausentes,
física y emocionalmente
2) Padres con
consumo de sustancias psicoactivas y cercanos a la prostitución.
3) Familiares de
segundo nivel de consanguinidad a cargo de los estudiantes remitidos.
4) Padres con múltiples
relaciones conyugales y con hijos de varias uniones.
5) Bajo nivel de
compromiso con el proceso de crianza de los hijos.
Estos 5 patrones
están contundentemente presentes en la mayoría de los casos estudiados, por lo
cual surgen algunas preguntas:
¿Qué ha llevado a
esta nueva estructura familiar?
¿Por qué los padres
de estos estudiantes con problemáticas académicas y de convivencia han adoptado
este estilo de vida?
Desde mi perspectiva
creo que esto está sucediendo porque se han adoptado unos nuevos ideales de vida,
basados en la "libertad y el libre desarrollo", perspectiva que
supone la búsqueda de la propia identidad y la elección del camino a seguir
para el desarrollo de la propia personalidad. Con el sentido más estricto de
este concepto estaría de acuerdo, no obstante, el nuevo paradigma de estilo de
vida sesga la búsqueda hacia la evitación del sufrimiento, hacia la ley del
menor esfuerzo, hacia la elusión de responsabilidades y al hedonismo extremo.
Esto ha llevado a que los nuevos padres
prefieran transferir sus responsabilidades a sus parientes cercanos que aún
conservan un estilo de vida centrado en la unidad familiar y en la asunción de
roles definidos dentro del hogar, con el objetivo de posibilitar el
funcionamiento, subsistencia y evolución del sistema familiar. Es en este tipo
de familias en las que es más factible el surgimiento de estilos de convivencia
escolar más pacíficos y mejor adaptados a las exigencias del entorno escolar.
Creo que, en algún
momento de la historia reciente, los padres apostaron a un nuevo estilo de vida
más liberal que repercutió en los comportamientos de hijos y nietos,
evolucionando hacia un caos familiar que afecta las emociones, y el
desarrollo en general, de los niños de hoy.
Hago un llamado a
que volvamos a las normas familiares de obediencia con amor:
Los hijos reciben
amor, pero tienen el deber de asumir un rol de responsabilidad en su casa:
Arreglan su cuarto, recogen sus juguetes, tienen un horario habitual para determinadas
actividades, ven el buen ejemplo, y por esa misma línea, otras muchas cosas.
¿Qué
piensas al respecto?
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